Que te vaya bien, Doc

Doc Rivers, uno de los únicos diez entrenadores con más de 1.000 victorias en temporada regular, ha sido despedido después de tres temporadas con los Philadelphia 76ers. Los tres años con muy buenos balances (49, 51 y 54 victorias respectivamente) pero fallando en el momento de la verdad: en Playoffs. Doc no ha podido colocar a los Sixers en unas finales de conferencia que no pisan desde 2001 (con Iverson a la cabeza) y eso que se ha quedado cerca, pero siempre asomó el mismo fantasma.

Es una realidad que algo pasa con Rivers y los séptimos partidos, no sé si ha hecho algo para merecerse lo que parece una maldición, pero el porcentaje de victorias es desalentador en estas condiciones: 6-10, o lo que es lo mismo, un 37,5%. No solo eso, si quitamos a Doc Rivers de la ecuación, el líder de esta poco honorable estadística sería Pat Riley con 5, la mitad de lo que tiene Doc.

Pero antes de acribillar al pobre Rivers, repasemos sus seis éxitos en partidos de vida o muerte: Las seis victorias se reparten en tan solo dos equipos, Celtics y Clippers. Con los de Boston se libró de caer eliminado con Hawks y Cavs, recordemos con el Big 3 de Garnett, Allen y Pierce recien construido, y consiguió ganar su único campeonato, al año siguiente superó in extremis a los Bulls de un D-Rose rookie y en 2012 superó a unos combativos Sixers.

Tras recalar en la franquicia angelina sus dos primeras experiencias jugandose la temporada fueron satisfactorias, ganando a Golden State en 2014 y levantando un 3-2 en contra a los campeones del año anterior, los Spurs. En este momento los Clippers estaban en la cresta de la ola, pero el resto de la historia fue un sin fin de decepciones.

En el mismo 2015 desperdiciaron un 3-1 a favor contra unos Rockets inferiores y ahí empezó la desgracia para Doc, cayendo dos años después contra Utah en primera ronda, desmantelando el equipo en el proceso. Se inició un intento de reconstrucción, pero 2019 fue mejor de lo esperado, entrando a Playoffs y compitiendo de tú a tú a los todopoderosos Warriors, forzando hasta seis partidos. Rivers recuperó su credibilidad y con la adicción de Paul George y Kawhi los Clippers eran favoritos máximos a todo.

Una pandemia y unos meses de parón después Doc se encontró en la misma situación, 3-1 y con las finales de conferencia delante de sus narices, pero otra vez pasó lo mismo. Tres derrotas seguidas gracias a una actuación legendaria (que se note el sarcasmo) de las dos estrellas y los Nuggets provocaron el despido de Rivers. Aun así, a Doc no le faltaron ofertas y fue el escogido para liderar al proceso a romper la mala racha en Playoffs, pero lo estancó.

2021: Primeros del Este y un camino a priori asequible, pero en semis procedieron a desperdiciar una ventaja de hasta 26 puntos en el quinto partido antes de perder 96-103 en el séptimo.

2022: Cuartos del Este, pero a dos victorias de liderarla, pierden otra vez en semis contra los Heat en seis partidos.

2023: Terceros con 54 victorias y el recién coronado MVP Joel Embiid. Lideran 3-2 la serie tras ganar contundentemente en Boston, pero vuelven a desperdiciar la oportunidad.

Que Embiid y Harden estuvieron horribles, sí. Pero aquí hay un elemento que se repite y no son ellos. A Rivers no le faltarán oportunidades, y menos siendo considerado uno de los 15 mejores entrenadores de la historia, pero si se vuelve a cruzar con un Game 7 que recen los fans del equipo en el que este Doc (Bucks, Suns, Raptors?).